jueves, 22 de noviembre de 2007

Vida, Pasión y Muerte de un Ángel


Uno escucha, lo primero que siente es la presión del bajo en el pecho, hasta que la sinfonía armónica comienza su trabajo ascendente. Las notas están perfectamente alineadas y juntas todas conforman una melodía Dolorosa, eufórica y muchas veces enloquecedora.

Quizás para un músico, la única manera de enfrentar su locura es componiendo melodías que hablen constantemente de lo que sienten, como un calvario, puesto que al plasmar estas sensaciones,s dejan postergadas al final cualquier intento de liberarse de esa angustia y prolongan cada vez que el director maneja la batuta, el sacrificio y la pasión mezclada con esa suerte casi pecaminosa de masoquismo. Sufren en cuanto la obra comienza a ascender instrumentalmente.

El clímax revela el momento en que el corazón más se revuelve en el pecho, y la adrenalina que libera esta sensación de euforia es cada vez mayor hasta el punto en que la obra comienza a decaer.

Llegamos a un punto bajo en el que la música desespera, aquí somos capaces de reconocer con el sonido de los violines, o de cualquier cualquier metal que nos provoque agonía, la desesperación por volver a escuchar ese clímax, casi como una sensación de locura en nuestra mente.

Nuevamente la melodía comienza a ascender pero de manera más gradual. Aquí experimentamos el momento en el que el ángel de nuestra conciencia comienza a sufrir la pasión y la agonía de verse enfrentado a la sensación dolorosa de martirio, ese masoquismo antes mencionado.

Un final frenético después de esto, volvemos a un clímax y nos envolvemos en la muerte final de la obra.

Así la música es capás de transmitirnos sonidos que interfieren en nuestras emociones, llevándolas a lugares fáciles de transportar, es decir a las sensaciones más sublimes y nostálgicas de nuestros recuerdos.

Otra melodía comienza, de la misma manera que la anterior, aunque la esquizofrenia se apodera de esta música, y podemos prever la manera trágica y violenta con la que esta obra empieza su lenguaje.

Si alguno ha escuchado por ejemplo, la banda sonora de Réquiem para un Sueño, sabrá de lo que hablo. La obra está dividida en dos puntos álgidos y saturados de emociones frenéticas en esas colinas de sensaciones angustiosas, hasta bajar entre ellas por sonidos paulatinamente desesperantes.

Muchas veces creemos que los violines, o un piano, poco tienen que hacer en las melodías actuales, pero a veces solo la sinfonía melodiosa de los instrumentos clásicos pueden transmitir mucho más que palabras bien empleadas. Resulta más democrático, en obras en donde prepondera lo instrumental, el poder elegir el sentimiento perfecto que nos cautiva de esa música

domingo, 23 de septiembre de 2007



"Lloras y lo haces de noche para que nadie note tus ojos hinchados por el llanto"

Sientes frio y no hay nada que hacer. Normalmente te quedas encerrado en tu vida y notas cómo pasa en tiempo lentamente sin causarte cambios, todo sigue tan igual cómo siempre. Notas que el amanecer se hace eterno y que el día te hace decaer lentamente en un infierno, y esperas la noche para encerarte en tu soledad. Lloras y lo haces de noche para que nadie note tus ojos hinchados por el llanto. Te alivias, sin embargo lo haces para asi poder pasar la pena del día siguente y del siguiente y asi en adelante hasta que concluyas el castigo que te impusiste, el de sufrir. Elegiste llorar y encerrarte en las paredes, en los rincones de tu vida. Cada paso que da otro te hace setir responsable de dar el tuyo propio y no sabes en que dirección. No sabes que decir o te cuesta hablar sin pensar porque le temes demasiado a lo autentico que eres. cada día es un suplicio mayor y te prohibes el librarte de él. Cada palabra de la boca que escuchas te hace daño, te hace pensar en lo egoista o lo superficial que eres sin siquiera serlo. sufres por no conseguir el favor de todos y luchas y tiras lienzos en todas las direcciones. Amas, pero de manera restringida, sólo si te entregan la misma pasión indiferente a cambio. Si vez a quien te ama hechizado con tus labios o tu manera de querer te aburres y miras adelante. Abandonas sin motivos aparentes a los demás y nadie entiende el por qué. Cuando abrazas a ese ser, tu cabeza siempre se superpone a la de él, tal vez cómo los gatos que jamás se acuestan bajo las sábanas, siempre se acomodan sobre tu cuerpo al dormir con cierto afán de dominar, cuándo se aburren se van a otra cama, a otra ventana o a cantarle al mar en la noche. Temes pensar todo el día en alguien porque estás convencido de que hacerlo es inferioridad y temes que se rían de eso. Temes sentir más que otros porque te aterra fracasar o que te abandonen y antes de que otro lo haga prefieres privarte tu mismo y llegas a ser cruel y paranoico. Que triste tu vida no? llena de competencias absurdas con trofeos que no les vale a nadie. Elos siguen su vida y tu? te estancas en tu propio juego por ellos mismos. Cúando buscas ser felíz? En que parte de tu trama de mierda te convences de que nada de eso le importa a nadie, solo a ti? Es alguna vez tu turno? Estás destinado a estar solo, solo con tus recuerdos de casas viejas y de cadáveres de tu familia. tu destino es cómo el de un fénix nostálgico que solo nace para morir.



>>I know someday you'll have a beautiful life,I know you'll be a sun in somebody else's sky, but whyWhy, why can't it be, why can't it be mine

domingo, 29 de julio de 2007

Sobre el tranquilo océano



Caresse sur l'océan
Letra y música: Bruno Coulais, Christophe Barratier



Caresse sur l'océan

Porte l'oiseau si léger

Revenant des terres enneigées

Air éphémère de l'hiver

Au loin ton écho s'éloigne

Châteaux en Espagne

Vire au vent tournoie déploie tes ailes

Dans l'aube grise du levant

Trouve un chemin vers l'arc-en-ciel

Se découvrira le printemps


Caresse sur l'océan

Pose l'oiseau si léger

Sur la pierre d'une île immergée

Air éphémère de l'hiver

Enfin ton souffle s'éloigne

Loin dans les montagnes

Vire au vent tournoie déploie tes ailes Dans l'aube grise du levant

Trouve un chemin vers l'arc-en-ciel Se découvrira le printemps

Calme sur l'océan.




Caricia sobre el océano



Caricia sobre el océano
Lleva el pájaro tan ligero
Aparecido de la tierra nevada
Aire efímero del invierno
A lo lejos aleja tu eco
Palacios de España.
La vuelta del viento tornea
Desplegando tus alas.
Encima del alba gris del levante
Encuentras un camino en el que
Se ve el arco del cielo que
Decora la primavera.


Caricia sobre el océano
Coloca el pájaro ligero
En la piedra de una isla sumergida.
Aire efímero del viento
Que Al final de tu respiración se aleja.
A lo lejos, en las montañas
Vuelve el viento torneando y desplegando sus alas.
Encima del alba gris del levante
Encuentras un camino en el que
Se ve el arco del cielo
Decorando la primavera
Sobre el tranquilo océano.






Esta es sin duda una excelente pelicula francesa, aunque la
historia paresca ya repetida y común. Sin embargo la fuerza está dirigida en sus
canciones y en el coro perfecto de niños que demuestran almas limpias a pesar de
la situación de abandono en el internado.

Caresse sur l'océan es para mi la canción más significativa
de todas, porque la letra es un poema que nos permite cerrar los ojos y dejar
todo atrás, la vida, el cuerpo, todo lo que determina, nos hace libres.

viernes, 22 de junio de 2007

S.S.C.C. Valparaíso


"Cuándo se le puede tomar el gustito a la felicidad digo yo?"


Es que parece que nunca somos realmente nosotros con lo que tenemos y seguimos mirando más allá. Puede ser también la maldita manía de no formular aquel pensamiento que ronda en la obscura caverna de los sesos. Me aterra hasta escribir aquello que se muy bien que me falta o que quiero tener pero que siempre me parece poco prudente pedir. ¿Acaso el riesgo es la maldita pared que nos hace dudar, que nos limita la fe queriendo no pensar en aquello que realmente queremos con anhelo? El miedo a dañar y ser parte del dolor de otros, ser la causa misma de aquello por lo que hemos peleado. Pasar a ser ese mismo enemigo imbécil al que nos quisimos enfrentar alguna vez . Un espejo en eso no me quiero convertir nunca de nuevo.


Hace unos días atrás fuimos al muelle Barón con unos amigos y me dediqué a atraer la nostalgia que me causan los días de lluvia en el puerto y de alguna manera resultó. Llegué a la casa con el único propósito de desaparecer. De escuchar a Faure y perderme en los acordes de una pavana por ejemplo, no se. Es lo que más odio esas ganas de querer estar siempre solo odiando tanto la misma soledad. Pero es que no conozco de soledad. Siempre tengo a alguien seguro por eso me doy el lujo de despreciar su compañía. ¿Pero quién soy yo para despreciar la compañía de alguien amable si tal vez es esa la única manera de compensar la gratitud?


Será que necesito libros de Poe? ¿O tal vez un paseo en el campo? Si! eso me hace falta, un campo lleno de árboles de invierno, un paseo a una casa humilde, caliente y abatida por la soledad del canto bello de los pájaros que no se oyen en el gris murmullo ensordecedor de una ciudad. Necesito tal vez mojarme con las gotas de un invierno maldito. Ya se ! necesito estar alejado por una o dos horas por lo menos de todo el mundo, pero contigo. Que los dos seamos cómplices de nuestro propio escape de la tierra. Y después de eso volver a ser testigos de nuestro mundo que nos aterra y nos jode la vida, solo para saber que sentimos después de desaparecer, casi como oliendo el libro por última vez antes de dejarlo en el baúl.


Saben? ya no tengo miedo a formular nada en mi cabeza, por lo menos en los sueños se puede ser felíz sin que te pese la conciencia

miércoles, 6 de junio de 2007

Quieres solo ser a veces

A veces solo se puede tomar la seda del viento con la punta de los dedos o a veces deseas ser la princesa de cuentos de hadas interminables donde todo es belleza, magia y lùgubre paz.
A veces quisieras volar entre pàjaros y alcanzar sus alas y por fin hacerlas tuyas. A veces nadar en el infierno o dormir en el cielo escaso de estrellas de plata.
A veces sentarte, en la punta de un àrbol y oler a ese loco que llaman sereno, a ese que se lo lleva el calor de las nueve del dìa, ese que hace el amor con la cara de las hojas del àrbol entumido por la maldita respuesta de los dìas de abril.
A ratos solo buscas rayos de sol o una abeja làstimada por el miedo de un infante. Lo que seas que busques, que quieras ser, sentir o acariciar o si quieres hacerle el amor al rocio... prueba la lentitud en que tus sentidos se enamoran platonicamente de la electricidad de tus dedos.
Solo se, ama y se felìz... solo se.

domingo, 27 de mayo de 2007

¿Dios o Universo?




La realidad es algo tan relativo como el tiempo, y esto no es una novedad.
¿Alguien puede decir que hora es en Marte, que día que fecha y que año? Es imposible puesto que el tiempo es algo que solo se mide aquí en la tierra pero no en un lugar que no gira en torno a nada.
El universo son el tiempo y el espacio, pero allá no se pueden medir estos mismos. Aun así algo muy interesante que surge a partir de estas preguntas es algo que esta muy en presente de las personas comunes que no son capaces de entender algo sin asociarlo a algo real ya conocido, y esto es la idea concreta de la existencia de Dios y su cabida en el universo.
“¡Dios está loco!, cómo se le ocurre darle conciencia al hombre del caos y el desorden.”Coronación, Silvio Caiozzi

El universo es Dios; él nos creó y creó todo lo existente; él es el tiempo y no lo puede medir; él es el espacio ya que es todo lo existente y al ser parte de esta realidad somos parte del universo como la iglesia nos dice que somos parte de Dios. No es que Dios habite en nosotros sino que nosotros habitamos en él y él maneja toda nuestra vida y de acuerdo a sus cambios es que nosotros también cambiamos. Al él le debemos la existencia por su constante destrucción y reordenamiento, y depende de su actividad común nuestra conservación en esta realidad.
No cabe duda que cielo mismo condiciona nuestro existir y este ha cambiado nuestra rutina humana durante toda nuestra existencia en la tierra. Marejadas regidas por la luna, lluvia de meteoritos, crecimiento del sol todo ha interrumpido de cierta forma la tradicional vida que llevó el ser humano desde los comienzos en el mar. Por esta razón es que ya hoy, después de la razón libre, podemos decir que ya sabemos quién es Dios; es el mismo universo, o que el universo es Dios, da lo mismo porque ya conocemos nuestros orígenes.
Nos creó un conjunto de casualidades y esas mismas casualidades nos están revelando la verdad de nuestra existencia material en un universo lleno de algo, en un lugar donde existe todo y no existe nada, un lugar que tiene un pequeño oasis de color azul y miles más sin conocer, la tierra.
Tenemos tantas ganas de conocer nuestra participación en esta realidad degenerada que ni siquiera nos damos cuenta de que somos menos que polvo microscópico. ¿O es que acaso la hormiga repregunta que rol cumple en la vida? Ella solo se preocupa de sobrevivir y no ha perdido ese norte como nosotros. Pero ella no se da cuenta de su propia existencia, no razona y es por esta causa que tampoco es capaz de hacer muchas cosas como pensar, amar, razonar, etc. Una hormiga y los animales en general solo se preocupan de seguir siendo.

Había quedado en deuda con la imagen de "La casa" y no me di cuenta sino hasta ahora.

La casa

"Es en lo que me voy a convertir, una casa olvidada
al final de una calle de mierda."
Esta casa me aterra. Tal vez no por lo que encierre cómo imagen sino por que lo significa para mi o por lo que yo buscaba plasmar en la fotografía.Así quiero terminar mis días, alejado de las hipócrita rutina de la vejez maldita y de la compasión por respeto. Alejado de las superfluas situaciones y del ritmo maldito de una vida perdida.
Si, le tengo miedo a la vejez pero con motivo justo. He vivido mi existencia entera con dos seres que ven vertiginosamente sus años pasar delante de sus ojos y luchan contra la soledad.
Pero yo no. Quiero saber que cuando llegue el día en que los años comiencen a matarme, a tomarme por el cuello lentamente, que estoy decidiendo entregarme a la soledad.
Escribiré?, no se, tal vez dedique mi vida a encontrar algo sin sentido o solo espere al día en que me envuelvan en madera y me cubran con tierra.
Escuchando a Callas siento la soledad cercana al fin de su propia gloria y creo que es imposible luchar en su contra. Callas me provoca el mismo terror que el que me infunda la casa maldita que decidí fotografiar un triste día 22.
Triste? si, las circunstancias de ese día de cierto infame mes del año me dejaron una enseñanza que aprendí hasta lo sumo "cómo pecas, pagas". Fue triste aprenderlo de esa manera pero así uno aprende a ser deferentes con el otro. Creo que por eso nos pasan cosas malas, por el simple hecho de aprender a ser deferentes con el que nos rodea... pero que difícil es aprender cuando se es soberbio... que difícil.
Esa casa me aterra... definitivamente me causa pena y terror... es en lo que me voy a convertir, una casa olvidada al final de una calle de mierda